Texto del Evangelio (Mt 13,54-58): En aquel tiempo, Jesús viniendo a su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que decían maravillados: «¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? Y sus hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde le viene todo esto?». Y se escandalizaban a causa de Él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio». Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe.
Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio
Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa. Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio
Hoy me voy a poner un poco atrevida, porque el Evangelio parece haber presentido las ideas que venía divagando desde que me acosté anoche. Le quiero dedicar estas líneas a los atletas que nos representan en los Juegos Olímpicos, muy en especial a nuestro respetado C3 Irving Saladino.
Aquí en Panamá es bien cierto eso de que uno no es profeta en su tierra y lo hemos visto en grandes figuras que han tenido que salir en busca de nuevos horizontes para alcanzar sus sueños, creo que no los tengo que mencionar, porque les conocemos perfectamente (aquí, literalmente habrían muerto de hambre o de decepción). No es si no cuando triunfan, que reciben el merecido reconocimiento (tenemos que mejorar esto). Lo mismo aplica en el diario vivir, cuando sentimos que no se nos reconoce en nuestro hogar, con nuestra pareja, en nuestro trabajo o en nuestro grupo social… De allí, la diferencia la hacemos nosotros, al tomar decisiones que no resten nuestro brillo.
A pesar de los sacrificios de Irving, de haber tenido que entrenar lejos de la patria chica, me enorgullece que le hayamos dado el mérito que le corresponde en vida. Los que somos de Colón, sabemos dónde viven sus padres, dónde estudió y reconocemos que a pesar de todo Irving siempre se ha mostrado accesible y humilde frente a los logros que ha alcanzado por y para Panamá. A lo largo de su trayectoria, nos ha unido, nos ha hecho trasnocharnos, llorar de felicidad, gritar, incluso nos ha hecho rezar al unísono, convirtiéndonos en un solo corazón. Él sí es profeta en su tierra, y cuando hablo de ella, me refiero 100% a Colón. Nos motiva, nos enaltece y nos estimula con su voluntad y perseverancia (aún con las lesiones que ha sufrido).
Por eso quise que la frase de hoy hablase de esfuerzo y nadie lo pudo expresar mejor que Mahatma Gandhi. Sea lo que pase hoy, y si vamos a la final, regrese o no con alguna presea, es un triunfo todo lo que ha logrado y al menos yo, me siento más que compensada por el talento indiscutible que hay en esta tierra bendita. Gracias a Rubén Blades, Aileen Coparropa, Rod Carew, Romel Fernández, Roberto Durán, Erika Ender, Omar Alfano, los hermanos Delly Valdés, Mariano Rivera, Carlos Lee, Danilo Pérez, Laffit Pincay, nuestra selección de fútbol y todos los demás (que son muchos), que fuera han dado la cara por nuestro país, llenándonos de mucha satisfacción y dejando henchido nuestro pecho de pura Patria.
Que nuestra recompensa siempre se apoye en el mejor esfuerzo que podamos para alcanzar nuestros sueños y proyectos. Que seamos ejemplo para los demás y orgullo para nosotros mismos. Saltemos tan alto y tan lejos, el Universo es el límite.
¡Gracias Irving! C3
No hay comentarios:
Publicar un comentario