¿Instinto primitivo o influencia social?
En peculiares experiencias recientes y siempre con el atinado interés por aprender un poco más sobre los marcianos (Los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus – John Gray), hice un pequeño sondeo entre unos pocos de esa distinguida especie, ya que a nosotras se nos da naturalmente eso de asumir y especular, así que fui directo al grano.
La pregunta fue sencilla. ¿Las prefieres fáciles o difíciles? Y no hablo en el sentido sexual o morboso que destaca la idiosincrasia panameña. Esto no fue una encuesta porque la muestra es exageradamente pequeña, pero sí fui sagaz al preguntarles a amigos, familiares, conocidos y como resultado, pensé que me atascaría de la risa… Un poco obvio para lo que me gustaría reconocer, es que la gran mayoría coincidió en que le dan más valor a lo difícil, a la mujer que les cuesta conquistar con alto grado de dificultad… No es que me sorprenda, porque sin generalizar o comparar (las comparaciones son odiosas), he comprendido con el tiempo, que el género masculino, tiene aún mucho de primitivo, troglodita, con un estilo bien picapiedras.
Sin leer entre líneas, cada uno de sus comentarios – recuerden que lo que ellos dicen es, si es sí, pues así es, y si dicen no, es no – No hay una respuesta errática como en el caso de las venusinas, que solemos complicarnos y pretender que ellos adivinen que el sí, a veces es un no o viceversa. Prosigo. Me parece que al menos aquí en Panamá y creo que a nivel latino, hemos sido criados con ciertos tabúes, paradigmas y patrones que por alguna razón no nos ha interesado romper. Mitos como que si te acuestas con un hombre en la primera salida, eres fácil y de lo peor, así que nuestras mamas y amigas siempre nos instan a hacernos las difíciles, y, suele pasar que se nos va la mano y quedamos como se dice en buen panameño, sin hacha, ni calabaza. De igual forma lo perciben ellos… Son cazadores por naturaleza, les gusta, les divierte y les genera un placer místico, eso de conquistar, pescar o tirarle la caballería a una “dama”. No se compliquen con mis palabras, esto es cuestión de instinto animal y si no lo conocen, les invito a ver un rato Discovery Chanel o National Geographic.
Comentarios que llamaron mi atención:
Ø A mí me gusta “la determinación y la personalidad” y esto no tiene nada que ver que ver con lo fácil o lo difícil. La determinación se consigue con dificultad. Además, lo que es fácil o difícil para algunos no lo es para otros. El sexappleal se transmite (creo que aquí se refería a la química).
Ø Lo difícil es más divertido, lo fácil es más práctico… lo imposible es masoquismo. Reglas claves:
v Deja que ella hable, tu labia no funciona.
v Las mujeres son más sexuales que los hombres, una vez toques los botones correctos.
v Las más tímidas se transforman en la cama.
v Las ex son las mejores amantes: ya no hay peleas, conocen la zona y no hay compromisos.
v Si lo difícil pasa a ser Fort Knox, busca 2 fáciles y disfruta el trío.
Ø Lo difícil es menos aburrido y aumenta la creatividad, pero no tan difícil porque raya en lo pendejo. Nos gusta el juego, la inteligencia se expone más de esta forma. Es cuestión de instinto básico.
De todo un poco, desde respuestas sin sentido hasta planteamientos de tipo romántico, porque tienen la arraigada idea de que si les cuesta conquistarte, es que vales la pena y lo valoran más. Ojo, recordemos que así como todas las mujeres no somos iguales, lo mismo aplica en el caso de ellos.
Eché el reloj del tiempo hacia atrás, y la verdad no sé aún en qué categoría estoy, he evolucionado (espero que para bien), creo que eso lo han de juzgar los marcianos con los que he salido, todo en la vida requiere equilibrio. Sin embargo, si a mi criterio debo responder, ni una cosa, ni la otra. En el juego de la conquista, hay igualdad de oportunidades, una puede fingir sumisión para que ellos se sientan a gusto en su fase de caza, pero el ojo lo ponemos nosotras. Para mí es una cuestión de practicidad, aunque algunas veces, como animales que somos, impere el instinto, la realidad es que la mente nos separa de ese ser salvaje… Sí hay química entre ambos, se dan el permiso para conocerse y compenetrar, el tiempo puede ser irrelevante. Ahora bien, sin ponernos en extremo liberales, creo que coincidiremos en que nos gusta ser cortejadas, eso queda más que claro (y que se esmeren por favor).
GG
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