miércoles, 17 de octubre de 2012

Sentencia de una aventura

La mayor carencia del ser humano hoy en día, es la del amor.  Esa ausencia de profundidad en los sentimientos, crea y alimenta todos esos males interiores que se convierten en conflictos que van desde el núcleo familiar hasta las grandes desproporciones bélicas. Dice Paulo Coelho en Aleph que el amor es superior a una persona y está hecho de decisiones.

Cuando algo bueno llega a mi vida, me es difícil no compartirlo.  Hoy, a través de estas canciones que nunca había escuchado y que tienen un enriquecedor contenido, les regalo amor.



Son para ser escuchadas en la cálida zona del alma porque es allí donde nos contemplamos a nosotros mismos. Pueden parecer canciones para enamorados, de hecho creo que lo son, pero las siento y las interpreto desde el romance que debiese arrancar desde adentro, del compromiso que tengo conmigo, que tienes contigo. Por ende, en la maravillosa aventura de vivir sentencio para todos lo siguiente:

§  Sentencio días de primavera permanente en nuestros corazones.  El poder de brillar desde nuestra recóndita existencia y ante las lluvias, siempre sonreír. Quien desee ver el arco iris, debe aprender a disfrutar de la lluvia.
§  Sentencio ser buenos padres, hijos, hermanos, amigos, compañeros, buenos ciudadanos. Sernos leales y por principio ser leales a los demás, sin desfallecer en la adversidad.  La realidad es que necesito de mí para salir adelante.  No hay mucho que los demás puedan hacer si no tengo voluntad.
§  Sentencio escapar del yugo de la memoria que a veces nos azota, que seamos como río que fluye y que las experiencias sean el propósito de nuestro aprendizaje y crecimiento.
§  Sentencio a la desesperanza, porque nunca una mañana ha vencido un amanecer; y, hasta el sol se oculta tras los celajes, sin perder su brillo. Donde haya desesperación, se siembre esperanza; y, donde haya duda, “fe”.
§  Sentencio abundancia de sabiduría para que tomemos decisiones, buenas o no tan buenas, tener la voluntad de decidir y emprender el o los caminos con osadía. 
§  Sentencio a amar como nos gustaría ser amados.  Con respeto, entrega, confianza y libertad. Amarnos a nosotros mismos, amar lo que hacemos, lo que somos, amar para dar, amar para recibir.  Amar hasta ser capaces de perdonar. Y sentencio el coraje para manifestar con hechos todos los amores de nuestras vidas, hasta el punto de que el amor esté celoso de tanto amor.

La mente tiene poder, así que lo que sentencies, eso será. Pero es importante no aferrarnos, evitar los apegos, a cosas e incluso a personas. La mayor parte de las veces, lo que queremos, no siempre es lo que necesitamos.  Dios lo comprende mejor que nosotros. La vida nos obliga a establecer prioridades y a veces nos lleva al límite.  Ninguna vida está completa sin un toque de locura. Cuando tenemos esas ganas locas de reconquistar nuestro reino, equilibrar nuestra armonía, nuestra paz – esa mezcla es la que nos permite aventurar, desafiarnos.

En estos días se celebró por primera vez el día internacional de la niña.  Y hay una frase muy cierta que me aplica: “los soñadores no pueden ser domados”.  Por eso cuando sueñes (que no cuesta nada), sueña en grande; sueña hasta que lo materialices porque el límite es el Universo.  Sirve de mucho cultivar nuestro niño interior, no reprimirlo. Me gustaría que todos tuviésemos la suficiencia para observar la vida desde la perspectiva de los niños, nos sería mucho más fácil y llevadero cada sendero.

Y como de amor he hablado, cierro con el siguiente extracto que modestia aparte, dice algo que vengo cantando hace mucho:
“Aprendemos en el pasado, pero no somos solo el fruto de eso.  Sufrimos en el pasado, amamos en el pasado, lloramos y sonreímos en el pasado.  Pero eso no sirve para el presente. El presente tiene sus desafíos, sea malo o sea bueno.  No podemos culpar ni agradecer al pasado por lo que está ocurriendo ahora.  Cada nueva experiencia de amor no tiene absolutamente nada que ver con las experiencias pasadas: es siempre nueva. 

El amor está más allá del tiempo.  O, mejor dicho, el amor es el tiempo y el espacio en un solo punto. 

No somos lo que las personas quisieran que fuésemos.  Somos quienes decidimos ser.  Siempre es fácil culpar a los demás. Puedes pasar tu vida culpando al mundo, pero tus éxitos o tus derrotas son tu entera responsabilidad. Puedes intentar detener el tiempo, pero estarás desperdiciando tu energía”. Aleph.

Tenemos mucho amor que entregar al mundo.  Enamórate de vivir. ¡Inténtalo!

GG
www.gina-atzel.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario