Hoy no hay frase célebre. Quiero reconocer las palabras que gentilmente me regalaron esta semana y que han sido parte de mi repertorio como principio de vida: dejar huellas.
Son tantas las situaciones y las personas que entran y salen de nuestras vidas que tomamos muy poco o casi ningún tiempo en hacer un inventario sobre el impacto que ello implica.
Hay miles de formas de plasmar y miles otras que representan el tipo de huella. Concentrémonos en el hoy, en eso que quiero ser para mí y para los demás. Pregúntate, cómo te ven tus padres, tus hijos, tu familia, tus compañeros de trabajo. Como te ve la señora de la limpieza en tu casa o en tu oficina, como te ven tus vecinos, la chinita de la tienda, el chico de la moto, el extraño que estuvo a tu lado en elevador, y toma 5 minutos más para pararte frente al espejo y razonar qué ves de ti.
Si tus respuestas son satisfactorias, recuerda que siempre hay margen para mejorar y de paso, “felicidades”. Si no te satisfacen todas las respuestas que se generan en tu mente, seguramente te haga falta dejar huellas que te llenen de profunda satisfacción porque aunque no podemos complacer a todo el mundo, y aunque resulta más difícil aún complacernos a nosotros mismos, lo cierto es que algo de nosotros queda entre los personajes que aparecen y/ o desaparecen en nuestro camino de vida.
No hagas, ni seas con los demás, como no te gustaría que hiciesen o fuesen contigo. Muy básico, muy elemental y como se nos olvida. Sé ejemplo, y esto no se trata de haz lo que digo, no lo que hago. Es una exigencia personal, que te da la propiedad de opinar, de compartir, de debatir, de ser.
Mucho más sencillo sería no esperar reconocimientos después de morir. No esperar, punto. Sé todo lo mejor que puedas ser ahora. Con huellas indelebles como una sonrisa, un gracias, un por favor, un te quiero, quizás un abrazo; una frase positiva que todos recuerden como tuya, un gesto…
En términos gramaticales, necesito hablar en primera y segunda persona porque los llamados me los hago también a mí misma, eso de, “practica lo que predicas”.
Haz que te recuerden hoy, como la persona luchadora que eres o quieres ser. El ser más agradecido sobre la faz de la tierra. Alguien risueño o carismático. Esa persona positiva que todos admiran. Ese que es puntual y educado. Que te miren como alguien justo y ecuánime. Todo depende de ti.
El éxito no se basa en aquello que acumulamos en términos materiales, y no estoy diciendo nada nuevo, sino en los detalles que te hacen diferente. En la voluntad que le pongas. Agradece cada nuevo día, y convierte cada instante mágico en una experiencia que deje huella: di lo que sientes con amor y respeto, confía - respeta y gánate la confianza y el respeto, siembra un árbol, cuida de tu planeta, protege tu salud integral (mente, cuerpo y espíritu); bendice, regala sonrisas y ama.
Ya no tendrás que mirar para atrás, porque tus huellas siempre hablarán por ti. Que la fuerza y la luz nos acompañen, y el Universo infinito les triplique en prosperidad todo lo bueno que día a día siembran. Bendiciones,
GG
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