viernes, 28 de septiembre de 2012

Católica de izquierda por convicción

Ya casi estoy en las últimas líneas del libro que vengo leyendo, y que, entre tantas cosas he demorado más de lo previsto.  Anoche me llamó la atención mucho un párrafo que decía lo siguiente:

“Pertenezco a una religión que cometió muchos horrores en el pasado. A pesar de todo, todavía amo a Jesús, más fuerte que el odio que siento por quienes se denominaron sus sucesores.  Y sigo creyendo en el ministerio de la transmutación del pan y del vino”.

Este es un tema, en el que muy poco me meto, porque pienso que cuando hablamos de política y religión, surgen fuertes controversias porque cada quien defiende su punto y eso por ende, no le quita o le da la razón a nadie.  Creo que más fácil me es hablar de sexo, pero aquí voy, retándome una vez más.

Yo nací y crecí en una familia cristiana – católica, así que he sido criada bajo ciertos parámetros de acuerdo a las leyes y condiciones de nuestra fe.  Como muchos, estoy bautizada, hice la primera comunión, la confirmación (que pienso que debería hacerse después de los 21), incluso me casé por la iglesia.  No me puedo quejar porque gracias a eso y la educación en colegios también católicos, mi formación ha sido más que excelente y sigo apegada a mis buenos principios.

Sé que muchos se preguntan a diario, cuál es el sentido de la vida, de actuar bien si a veces experimentas ese sin sabor de no recibir o tener lo que crees merecer.  Así de sencillo, yo estudié, con calificaciones sobre salientes, muchas veces dentro de alumnos distinguidos; y, como siempre nos enseñan, fui a la universidad, terminé mis estudios superiores en el tiempo justo, salí al campo laboral, ahorré, compré mi carro, tuve la oportunidad de viajar; y cuando llegó el príncipe me casé.

Les hago este preámbulo porque la realidad que conocemos, no siempre culmina en un colorín colorado y fueron felices para siempre. La vida es continua, así que trae consigo sus altibajos para crecer. Quiero poder correlacionar mis vivencias con el título de la reflexión de hoy. A partir de muchas experiencias difíciles, como suele pasarnos a casi todos, me ha tocado aprender diversas lecciones a las malas, a punta de golpes como diríamos en buen panameño.  El divorcio trajo consigo que mi perspectiva de la vida, de las cosas, incluso de la religión que profeso, dieran un importante giro y siento que para bien.

No seré la más santa, católica y apostólica, pero desde muy niña voy a misa los domingos, me confieso, comulgo, más todo el asunto aquel de rezar mañana y noche, en las comidas dar gracias, etc. Una de las cosas peculiares es que tengo una vasta consciencia medio perversa, que me latiga y me culpa por todo, cuando siento vergüenza, generalmente suele ser ajena.  Recuerdan eso de: ¿si dices mentiras o te portas mal no vas al cielo? Los papas, los maestros, los sacerdotes, los cristianos en general, no tienen idea del impacto que una frase como esa puede lograr en la memoria, el subconsciente y la personalidad de un niño que obviamente luego será adulto. 

Durante el proceso de divorcio, que para aquellos que lo han experimentado, sea en buenos términos o no, NO ES para nada agradable, recuerdo haber ido a la charla del padre Alberto Linares, que se titulaba “No mendigues amor”.  De todas las verdades que dijo – y que muchas me cayeron como teja sin resorte – mencionó algo que no quiero cometer pecado de decir textual porque les mentiría, pero en esencia explicó que así nos crían, para sentirnos culpables y no merecedores de muchas cosas, no recibimos el adecuado manejo de los méritos porque siempre, a pesar de nuestras capacidades o dones “tenemos que ser humildes”, para muestra un botón: cuando rezamos el “Yo confesor”, decimos “he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, POR MI CULPA, POR MI GRAN CULPA… No basta con sentirse culpable una vez, hay que golpearse el pecho y repetirlo 3 veces. 

Vayan hilando mis párrafos sin sentido.  En ese momento crucial (divorcio), acudí a la iglesia, y entiendan que yo siempre he ido a la iglesia, no solo cuando “necesito” favores.  Tengo tías catequistas, me educaron monjas, tengo como asesores espirituales excelentes sacerdotes, de hecho el hermano de mi mejor amigo es sacerdote, fui coordinadora de un grupo juvenil y siempre he estado ligada a mi comunidad católica... Hacer el bien, sentir compasión, ayudar, poner la otra mejilla, etc.  Y de alguna forma, sin entrar en detalles, recibí un grandísimo tirón de puerta en la cara.  No olvidaré jamás, el comentario de una buena amiga, luego de eso, palabras más, palabras menos: "Puede que la iglesia sea lineal porque hay dogmas que seguir, más Dios no lo es porque Él siempre quiere lo mejor para nosotros y esa es la realidad que a veces no tiene nada que ver con la religión".

Hoy, digo con orgullo que soy como me he auto nombrado “católica de izquierda por convicción”. He hecho cosas censurables o para no ponerlo tan dramático, decisiones que no van con los lineamientos de mi iglesia, sin que esto represente hacerle daño a otros. Aún así, a mí no me vienen con ninguna guaracha extraña que me haga cambiar de religión.  Respeto las otras creencias. La verdad absoluta solo le pertenece a ese ser o energía superior que le llamamos de muchas formas alrededor del mundo.  Tengo amistades muy queridas que practican otras creencias, ya sea por cultura o por elección.  Me entristece profundamente que haya tantas personas, y por favor, abran los ojos, que no crean en NADA.  Por eso ven que yo siempre cuando menciono a Dios digo “como sea que lo conciban”, es un derecho inalienable que “aún tenemos”.  ¿A qué te aferras cuando todo parece ir en contra? ¿A quién le das las gracias por tu salud, por respirar, por existir? Es algo que no logro registrar porque entiendo las posturas científicas y eso de la evolución humana, pero la FE es creer en algo que vemos, pero que tenemos la certeza de que existe, no hay que buscar explicaciones cuánticas ni complicadas. Veo milagros sin explicación lógica aparente por doquier. Creo en el poder de la oración porque conozco los resultados y cuando me dicen: hay que flexionar rodillas, también sé a lo que se refieren.  Nadie me cuenta, yo lo he vivido.

Hoy, digo completamente convencida de que soy católica por decisión (no porque mis papas sean católicos o me sienta obligada).  Y no soy idiota, yo sé que mi iglesia tiene muchas cosas que corregir, mejorar, aprender... Observen su familia, ¿acaso no conocen a sus papas y saben cuáles son sus defectos?  Y muchos les queremos a pesar de eso porque comprendemos, que tampoco somos de reputación intachable. Los cambios no dependen de los otros, ni de las altas esferas eclesiales, sino de cada uno que se dice católico. El santo, porque es santo, Papa Juan Pablo II, pidió perdón a la humanidad por muchos horrores, como menciona el libro que estoy leyendo, y cito otra frase que dice luego de ésta: “solo puede decir “yo te perdono”, quien logra decir “yo te amo”.  Yo sigo los mandamientos lo mejor que mi errante humanidad me lo permite, y mi principio de vida como ya lo he mencionado en muchas ocasiones y lo sostengo, es “tratar a los demás, como me gustaría ser tratada”, o no hacer a otros lo que no me gustaría, el resultado es el mismo: “amar a tu prójimo como a ti mismo” y eso señores, no es nada fácil. 

Hay cosas que no me gustan de la religión que practico, pero no me voy a cambiar porque ninguna religión, idiosincrasia, o ser humano, puede romper el vínculo que tengo con Dios y tampoco presto oídos cuando hablan mal de ella (pero sé escuchar críticas constructivas), pues creo que todos merecemos respeto por nuestras creencias.  Nada es perfecto, nadie lo es, excepto ese ser superior que se manifiesta todos los días en nuestras vidas aunque seamos tan malagradecidos de no reconocerlo o subestimarlo. La religión no condiciona, ni condicionará jamás la fe, al menos no la mía.  En Él están todas mis respuestas, se llenan todos mis vacíos, se basa mi vida.  Y no soy fanática (ni cerca), no soy de velas, novenas, estampitas o similares, no creo que quien más rosarios u oraciones diga tenga el cielo asegurado, me parece que los hechos hablan mal que mil palabras. No tengo grabada en la memoria toda la sabiduría de la biblia, pero las mejores lecciones sí, aún sin saber los capítulos o versículos, pero bendigo a quienes sí y que no la interpretan como mejor les conviene. La potestad divina, Divina es. Digo lo que siento en mis grupos de oración aunque a muchos no les guste escucharlo -- por eso soy de izquierda-- porque no siendo parte del problema es que tengo la pequeña oportunidad de ser parte del cambio.  ¿Tú qué estás haciendo?  Todos sabemos que los tiempos han cambiado y nosotros también, que "las religiones" debieran adaptarse o acogerse a la gran carencia de amor que hay hoy en día y a las realidades que nos acontecen, pero todo, como siempre, es un proceso.

Podría extenderme aún más, pero he querido con estas palabras entrar en su corazón, porque hay muchos resentidos, con la vida, con la iglesia o con la religión que profesan, y buscan respuestas en lugares, personas o situaciones equivocadas, y cuestionan a Dios por decisiones puramente humanas. La creencia o la religión no debería dividirnos porque en la mayoría de los casos, se ajustan a eso que nuestro corazón necesita. No creo que divida, eso ocurre en todo caso producto de la imperfección humana.  

La energía del amor de Dios está dentro de nosotros.  Y como dice San Agustín, y es mi frase favorita: Amen y hagan lo que quieran.  Bendiciones,

GG

jueves, 27 de septiembre de 2012

Con acento y sabor

En México
X: pos todo bien, aquí no más. Hijole güey, no sé cómo me metí en eso, pero me vale madres.
Yo: sí, ese chavo es mala onda. ¿Cómo está Chuyito?

En Dominicana
X: esa chamaquita no hace caso, lo que quiere es que le dé una galleta…
Yo: bueno, supongo que se ganó, y no precisamente para comer. Habla con ella.

En Chile
X: no, estoy en la pega.
Yo: ah, ya cacho, pensé que estabas en casa.

En Panamá
X: ¿q’ xopa fren? Tas perdía…
Yo: nombre, en la lucha que es mucha, pero que ch… Ayala vida, no me hagas pecar.

Traducciones
México
X: Todo bien Gina, tranquila en casa.  No sé cómo confié, pero no importa, la vida sigue.
Yo: Claro, ese muchacho resultó no ser lo que parecía. ¿Cómo está Jesús?

Dominicana
X: Esa niña no hace caso, lo que quiere es que le dé un golpe.
Yo: Creo que se ganó el golpe. Mejor habla con ella.

Chile
X: no, estoy en el trabajo.
Yo: ah, entiendo, pensé que estabas en la casa.

Panamá
X: ¿qué pasó, cómo estás? Hace rato que no sé de ti…
Yo: Bien, siempre en la lucha.  No me hagas decir malas palabras.

Donde sea que hayas nacido, todos tenemos una particular forma de hacernos entender.  El latino tiene una manera tan particular de inventar palabras, frases y gesticularlas, que es para morir de la risa… Impacta tanto en el lenguaje de cada región que la honorable Real Academia de la Lengua Española le ha tocado, sin remedio alguno, incluir en su vasto léxico muchos de estos jocosos e insólitos términos.

He tenido la fortuna de conocer muchos países, de hacer buenos amigos extranjeros, incluyendo los chamos (venezolanos) que hasta hace poco eran una novedad en el territorio de los locos y ahora son parte de nuestro acontecer y para culturizarme me toca con pícara sonrisa pedir “traducción simultánea”. 

No vayamos lejos, que si cruzamos el puente, “mijitos, allá la vaina es otra cosa”, duro pal el campesino, como diría yo. Busqué en un diccionario de panameñismos, y, literalmente lloré de la risa… Hay que ver que somos muy mal hablados. Para muestra un botón:

ü  ahuevado, -a. (der. de huevo).
  I. 1. adj/sust. CR, Pa. Referido a persona, que actúa con pereza y poca diligencia.
      2. Pa. Referido a persona, alelada, que deja pasar todas las oportunidades.  
      3. Referido a persona, distraída, que no pone atención a las instrucciones.  
huevastibias.
No todos los panameños andamos como el huevo, algunos creen ser juega vivo, ¿sí o qué?
ü  armar(se). (Del latín armare).
I. 1. [Del español general: Disponer, fraguar, formar algo.]
         a. (formarse) ~ el despelote. loc. verb. Pa. Formarse un lío, un problema.
         b. se le armó el tamborito. loc. verb. Armársele un lío a alguien.
Pero ninguno quiere que se le arme el patacón ¿o sí?

ü  biencuidado. (comp. de bien y cuidado).  biencuidao
  I. 1. m. Pa. Persona que ofrece sus servicios para cuidar automóviles estacionados en la vía pública, a
cambio de propinas.  
      2. Trabajo informal de quien cuida automóviles a cambio de propina.
Un mal muy duro de erradicar, pero no sufran que en otros países son peores. Ustedes saben q’ es lo q’ e!

ü  cachifa.
I. 1. f. Pa. Mujer que sirve por un salario en el servicio doméstico.
Lo que nadie quiere ser, pero todos necesitamos. ¡Qué vaina!

ü  chombo, -a.
  I. 1. sust/adj. Pa. Persona de la etnia negra de habla inglesa y española.
      2.  m. y  f.  Vocativo empleado en el trato íntimo.
Aclaro que este término se usa mucho en mi aldea.  Como cariñito: mi chombito(ta) bello(a), pero tengan presente como lo define el diccionario, que los chombos son nuestros panameños de habla inglesa y española.  No todos los negros somos chombos, sin desmeritar la procedencia de cada cual.  Yo soy “comecoco”, los de color fuerte, pero de habla española, los conocidos “costeñitos”.  Aprendan a diferenciar: Gina Brown (chomba), Gina Rodríguez (comecoco). 

ü  churrusco.  (De churruscar).
  I. 1. adj. Col. y Pan. Referido al cabello, muy crespo, ensortijado.
Ja,ja,ja… Churrusco es la forma yeyé o interiorana de decir cuscú o duro.  En Colón, no hay churrusco, lo tienes tun tun, tócame la puerta o cholo, no hay de otra.

ü  guarandinga.
    I. 1.  f. Pa. Dicho de una situación o problema, poco definido o incomprendido.
2. f.  Dicho de un objeto, raro, no identificado.
¡Oye tú! ¿qué e esa guarandinga?  No me quieras congüear con esa vaina toda galla.

ü  huevo. (Del lat. ovum).
  I.  1. [Del español general: huevo de la gallina, especialmente destinado a la alimentación humana.] 
          a. || ~s  a la  perica. loc. sust. pl. Pa. Huevos revueltos.
  II.  2. m. ES, Pa, Ur. Situación molesta o tarea difícil. 
  III. 3.  [Del español general: Testículos.]
a. || de ~ a ~. loc. adv. Pa. De todas maneras.  Vulg.
b. || de mis  ~. Porque así se quiere. Vulg.

Hoy descubrí que le damos mucha preponderancia al huevo en este país.  Antes si te debían algo, te lo pagaban el día del huevo, pero ¿adivinen? Ya hay día del huevo, así que paguen lo que deban porque a huevo lo van a tener que hacer de todas formas.

Estas dos estaban juntas, ¿no es para ahogarse en carcajadas?:
ü  pinta.
I. 1. f. Pa. Cerveza en botella.
ü  ponchera.
    I. 1. f. Pa. Diversión desmedida. 
                   
     II. 2. f. Pan.
Desorden, reyerta, altercado.
3. Se formó la ~ Desorden que puede ser tanto una situación divertida como una problemática.

¡Ay madre! ¿Q’ jué con todo esto pue?  Sé que se me escapan mil cosas más porque soy autóctona panameña con sabor y estilo, claro, todo en su momento y en su lugar.  Solo cuando hay la cochina confianza de por medio, se me sale el Colón y a veces se me escapa el “allá onde uno”.  Racatacas, yeyes o normales, los panameños tenemos el tumbao como diría nuestra recordada Celia Cruz y ser latino es llevar calidez en la sangre. Seguiré aprendiendo de mis hermanos dominicanos, venezolanos, chilenos, cubanos, colombianos, peruanos y hasta de gringolandia. 

“Hoy” solo he querido que sonrían, Dios les ama y la vida es sencillamente hermosa. Que tengan una tarde bien priti. Un abrazo y bendiciones llenas de luz.

GG

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Sexo, pudor y... algo más

Sexo, pudor y lágrimas es un largometraje mexicano dirigido por Antonio Serrano estrenado en 1999 y que he tenido la oportunidad de ver varias veces.  Sin embargo, la temática de la película (lucha entre géneros), no se vincula en mucho sobre las siguientes líneas.

¿Nos ha pasado que en reuniones de amigos, familia, compañeros, al final siempre sale a relucir algún tema de connotación sexual? Muy variables, subidas de tono y a veces con el ají picante que le gusta al panameño: “conozco una pareja que al marido lo pillaron en cuatro…  Yo lo hice en el elevador del edificio de fulanito… Hay que coger todos los días… A mí no me gusta el sexo, me da pereza… Esa tipa es un mujerón, tremendo polvo… Ese hombre, mmm, es ese hombre…  Sutanito lo tiene chiquito… Resultó ser puro tilín tilín y nada de paleta, ¡qué plomo!  Aquella anda con el marido ajeno, es una…  Sutanita parece una barbacoa ambulante la pobre, de tanto queme que le da el marido…  ¿Sexo oral? ¿Sexo anal? ¡Ah no! Eso se creó con un solo propósito, todo sale, nada entra. ¿Cuál es el sitio más atrevido dónde lo hiciste?  Yo prefiero con poca luz y en las noches…”

¿Han estado en medio de conversaciones como estas? No hay que preguntarlo mucho, porque la respuesta es sí.  Y a veces, las vivencias se disfrazan como anécdotas de “otros”, cuando en realidad son situaciones por las que hemos pasado por más inverosímiles, atrevidas o vergonzosas que parezcan. 

Y es que el sexo,  uno de los más deliciosos placeres de la vida desde siempre ha generado controversias.  La forma en que hemos sido criados, el ambiente, la religión, la cultura y la sociedad en la que nos desenvolvemos llenas de dualidad ética, de hipocresía moral y pudor mediocre, más que enseñarnos, nos convierte en decorosos o muy pervertidos individuos, sin la sanidad mental suficiente para ver las relaciones sexuales desde todas sus perspectivas y con la naturalidad que amerita.  Algunos por ignorancia y otros que desafían todo lo “correctamente viable”. Nos convertimos en víctimas de nuestros propios tabúes.

Sin tener especialidad alguna en el tema, pero habiendo leído como muchos, y escuchado como otros (cada vaina), hay genuina certeza en ciertos hechos independientemente del género:
  • El acto sexual contribuye a la relajación
  • Es una válida necesidad biológica y psicológica como lo son comer o descansar
  • Lo aceptemos o no una buena sexualidad ayuda a la persona a mantener una autoestima alta, a que confíe en sí misma
  • Consensuado es rico, ¿o no?
No pretendo dar cátedras, pero me queda claro que cuando tocamos esta amplia materia surgen pasiones.  En lo particular, pienso que todo lo que una pareja y dentro de su relación determinen como legítimo o aceptable, es completamente válido, siempre y cuando no vaya el perjuicio de la vida o de la salud.  Y ojo, que no estoy alentando a nadie al descontrol, sino a disfrutar de su propia sexualidad.  Conocer su cuerpo, pues qué tipo de placer puedo obsequiar si no estoy consciente de lo que soy o de lo que tengo.  Este es un trabajo que requiere romper ciertos paradigmas para que los más jóvenes e incluso nosotros mismos fluyamos con información veraz. Llamarle a las cosas por su nombre, ser responsables con nosotros y con los demás, porque lamentablemente la realidad nos indica, que aún en el lecho nupcial, todos estamos expuestos, de allí que el compromiso sensato parte por uno mismo y por aquello que no nos gustaría que nos hicieran.

Por lo tanto, si te gusta de día o de noche, en la cama o en el asiento trasero del carro, si gozas plenamente de tu sexualidad o te reprimes, si lo hablas con naturalidad o lo callas con vergüenza o por ignorancia, si ya conoces todas las posiciones del kamasutra o todavía quieres experimentar, si has tenido un orgasmo o no tienes idea de lo que es, arriba o abajo, atrás o adelante, anal o vaginal… ¡Aprende, vive y cuídate!  No se pasa pena por no saber, sino por no preguntar.

Estoy más que anuente (porque lo vivo), de que pasamos por momentos de crisis social, hablando en términos de relaciones de pareja, matrimonio y familia. No sé si es una moda, un reflejo o una advertencia, por doquier el desamor se impone y los divorcios están a la orden del día (lo cual me entristece y me horroriza porque siempre estaré a favor de la familia).  Esto no parece tener nada que ver con el sexo, pero sí hay relación.  Hay mucho soltero, viudo, divorciado sin aparentes opciones. Entiendo por qué, además, también hay mucha gente estresada, amargada e infeliz y aunque se rían, el sexo tiene mucho que ver.  Les comparto un párrafo literal que encontré en internet:

“El sexo nos proporciona placenteras satisfacciones que se transforman en mantener una buena salud. No en vano, en el aspecto psicosocial, tendemos a sentirnos más alegres, optimistas y felices cuando mantenemos una relación sexual con otra persona, que cuando no lo hacemos”.

Otra vez, no estoy alentando a nadie, a usar pareja prestada o andar en sinvergüencerías, aún con la sequía (con pareja o no porque hay algunos casos de sequía aún teniendo el río al lado). El que tiene pareja estable, que la disfrute, la valore y la proteja.  El que está usando pareja prestada, ¡cuidado! fluidos entre tres (o más), siempre trae problemas de todo tipo. El que está solo, pero no se priva del placer, ¡felicidades! Comprobado científicamente está, que la masturbación es saludable. Y el que está solo, amargado y fuera de la paila, mmm, la vida es muy corta, encuentre algún tipo de placer que le haga levitar.  Los que han elegido el celibato por voluntad y vocación, pues, punto y aparte porque ese es otro tema respetado y espiritual.

Cierro, basada en experiencia propia.  Las relaciones sexuales, a veces llamadas románticamente “hacer el amor”, se practica por lujuria (que es un pecado capital, pero lo menciono en la línea de la sensualidad pura), por necesidad o por amor. Sé, que cuando hay una combinación de las tres, es el mejor momento en la vida. 

A un lado la excesiva doble moral y el rol prejuicioso de juzgar a los demás si nunca has estado en una situación similar. Disfruten responsablemente.

PD. Me salí de la línea reflexiva con premeditación y alevosia. Es probable que muchos se asusten, otros se rían, pero creo que estamos llamados a expresarnos y la mayor verdad es la que vivimos en carne propia. Hoy me dijeron que los mejores placeres de la vida se escriben con C, pero lo voy a dejar a la imaginación de cada quien.

martes, 25 de septiembre de 2012

Hoy: ¡Conquista!

Conquistar sin riesgo, es triunfar sin gloria. Pierre Corneille (1606-1684) Poeta y dramaturgo francés.

Dice mi querido Paulo Coelho que “un guerrero no intenta parecer, él es”.  Y que “siempre existe alguien queriendo exactamente lo que tú deseas”.

La reflexión de hoy es muy sencilla: conquisten aquello que su corazón necesita (ojo: necesitar y querer no es lo mismo).  No se rindan, no teman.  Todos tenemos diferentes tipos de querencias y debiésemos estar comprometidos a alcanzarlas una y otra vez.  Estamos en un mundo cambiante y cada día nos vamos modificando, perfeccionando, por ende al obtener algo, ya tenemos otra cosa en mente, otro proyecto, otra meta.

Va desde querer alcanzar el Everest, hasta hallar el amor: queremos conquistar cosas materiales como una mejor casa, quizás un auto… Se nos hace justo un mejor trabajo o poner nuestro propio negocio.  Hay quienes luchan para tener un hijo… Otros conquistan salud porque están en una lucha por sobrevivir pase lo que pase.  Y si hablamos en términos emocionales, pues muchos estamos encaminados a alcanzar o mantener la armonía, el equilibrio; aprender sobre sabiduría, inteligencia emocional, humildad, voluntad, valor, fortaleza (en todos los planos).

Sea cual sea la cima, toda decisión conlleva una responsabilidad y por ende un riesgo.  En estos días hablé sobre la analogía de nacer.  El que ya fue concebido, es un triunfador, porque venció a otros millones en la maratón de la fecundación. Los bebés lloran al nacer, miedco, y si no lo hacen, reciben tremenda palmada que los obliga a hacerlo.  Nacer duele, a quién le toca parir y al que le toca salir al mundo.  No sé si lloran por dolor físico, por instinto o porque en su subconsciente saben a lo que vienen, así que gimen por adelantado porque salen de su zona de confort.  Pero ese proceso abre espacio para ser recibido la mayoría de las veces con amor, a experimentar la aventura de vivir con todos sus altibajos.

Como decían nuestras abuelas y creo que nuestras madres, sentaditos en casa el milagro no va ocurrir (aunque los milagros no tienen lugar, hora, ni condición para acontecer).  Si quieres amor, sal a encontrarlo.  Si estás enfermo así sea terminal, pide ayuda y ayúdate, no inspires lástima, gánate el respeto y vive con intensidad.  Si necesitas paz, tu corazón te guiará, medita, interioriza.  Si el instinto maternal o paternal te mueve el piso, los hijos no se hacen por obra y gracia del Espíritu Santo, “practica” y si la práctica no funciona, si los recursos no dan, hay miles de niños que necesitan un hogar, ¡anímate!  Si quieres ganar esa competencia, ese cliente, esa licitación, entonces entrena duro, instrúyete, agudiza los sentidos que tengas que agudizar y enfócate. Si ya es momento de armar tu nido, busca, ahorra, selecciona y atrévete, la casa es física, la calidez del hogar la defines tú.  Este mundo es para los que se atreven.  Ten en cuenta algo, las cosas materiales, son eso: materia.  Si mueres, no te lo vas a llevar al hueco, así que no crees apegos, no te afanes que todo llega en su momento, pero requiere esfuerzo, paciencia y sacrificio.

Si sientes vacío, si vagas sin sentido, si quizás te sientes agotado de nadar contra la corriente, si no te sientes correspondido, si las cosas no salen como pensaste, entonces, tus respuestas y tus necesidades solo tienen un fin: Dios, de quien recibimos el único y verdadero amor incondicional.  Como sea que lo concibas, es Él que llena todos los espacios inconclusos y para eso, necesitas creer… Creer en ti, porque está en tu interior.  Abre bien los ojos y dale tu mejor rostro a la vida, bien merece la pena.  ¡Conquista y triunfa!

Bendiciones y abrazos de luz,

GG

domingo, 16 de septiembre de 2012

Deja tu huella

Hoy no hay frase célebre.  Quiero reconocer las palabras que gentilmente me regalaron esta semana y que han sido parte de mi repertorio como principio de vida: dejar huellas.

Son tantas las situaciones y las personas que entran y salen de nuestras vidas que tomamos muy poco o casi ningún tiempo en hacer un inventario sobre el impacto que ello implica. 

Hay miles de formas de plasmar y miles otras que representan el tipo de huella.  Concentrémonos en el hoy, en eso que quiero ser para mí y para los demás.  Pregúntate, cómo te ven tus padres, tus hijos, tu familia, tus compañeros de trabajo. Como te ve la señora de la limpieza en tu casa o en tu oficina, como te ven tus vecinos, la chinita de la tienda, el chico de la moto, el extraño que estuvo a tu lado en elevador,  y toma 5 minutos más para pararte frente al espejo y razonar qué ves de ti.

Si tus respuestas son satisfactorias, recuerda que siempre hay margen para mejorar y de paso, “felicidades”.  Si no te satisfacen todas las respuestas que se generan en tu mente, seguramente te haga falta dejar huellas que te llenen de profunda satisfacción porque aunque no podemos complacer a todo el mundo, y aunque resulta más difícil aún complacernos a nosotros mismos, lo cierto es que algo de nosotros queda entre los personajes que aparecen y/ o desaparecen en nuestro camino de vida.

No hagas, ni seas con los demás, como no te gustaría que hiciesen o fuesen contigo.  Muy básico, muy elemental y como se nos olvida.  Sé ejemplo, y esto no se trata de haz lo que digo, no lo que hago.  Es una exigencia personal, que te da la propiedad de opinar, de compartir, de debatir, de ser. 

Mucho más sencillo sería no esperar reconocimientos después de morir.  No esperar, punto.  Sé todo lo mejor que puedas ser ahora.  Con huellas indelebles como una sonrisa, un gracias, un por favor, un te quiero, quizás un abrazo; una frase positiva que todos recuerden como tuya, un gesto…

En términos gramaticales, necesito hablar en primera y segunda persona porque los llamados me los hago también a mí misma, eso de, “practica lo que predicas”. 

Haz que te recuerden hoy, como la persona luchadora que eres o quieres ser.  El ser más agradecido sobre la faz de la tierra.  Alguien risueño o carismático.  Esa persona positiva que todos admiran. Ese que es puntual y educado. Que te miren como alguien justo y ecuánime.  Todo depende de ti.

El éxito no se basa en aquello que acumulamos en términos materiales, y no estoy diciendo nada nuevo, sino en los detalles que te hacen diferente.  En la voluntad que le pongas.  Agradece cada nuevo día, y convierte cada instante mágico en una experiencia que deje huella: di lo que sientes con amor y respeto, confía - respeta y gánate la confianza y el respeto, siembra un árbol, cuida de tu planeta, protege tu salud integral (mente, cuerpo y espíritu); bendice, regala sonrisas y ama.

Ya no tendrás que mirar para atrás, porque tus huellas siempre hablarán por ti.  Que la fuerza y la luz nos acompañen, y el Universo infinito les triplique en prosperidad todo lo bueno que día a día siembran.  Bendiciones,

GG

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Oportunidad

Ø  Donde una puerta se cierra, otra se abre. Miguel de Cervantes Saavedra
Ø  Suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan. Voltaire
Ø  Ojo a las situaciones inesperadas. En ellas se encierran, a veces las grandes oportunidades. Joseph Pulitzer
Ø  Las oportunidades son como los amaneceres: si uno espera demasiado, se los pierde. William George Ward   

Tendríamos que desarrollar ciertos sentidos más que otros, como el olfato canino, por ejemplo, para intuir y acertar antes las situaciones que la vida nos va generando.

En algún momento, nuestros padres, amigos, aliados o colegas, nos pueden haber dicho que hay que aprovechar las oportunidades porque puede que esa fracción de segundo donde todo “parece” conspirar a nuestro favor, no se repita.  O, tal y como lo inmortalizó el ilustre Miguel de Cervantes Saavedra, digan que tras una puerta que se cierra, se abren muchas otras (en sentido figurado porque lo que realmente sabemos es que se refieren a oportunidades).  En el peor de los casos, puede que sea nuestro adversario o cualquier cristiano mortal, quien tome ventaja de aquello que rechazamos o que no vimos.

Las oportunidades son muchas y la mente corta para reaccionar. Llevo días cuestionándome, cómo las ves, cómo sabes si es esa la que debo tomar, qué cosas me impiden discernir…  Lo cierto es que hay miles de personas en edad o en experiencia que me llevan ventaja en esto y sigue siendo una cuestión de principio fundamental: aprendizaje.  En el amor, en el trabajo, en la familia, en el cotidiano, “tomar oportunidades”, ya sea que las veas, te las presenten, te toquen a la puerta o sencillamente lleguen en paracaídas, te van a detener dos cosas: el miedo y/o el sentido común.  Las oportunidades implican un riesgo que generalmente nadie quiere asumir, pero desde mi vivencia y de aquellas que he seguido de cerca, cuando le tomas, le abrazas y le asumes: “ocurren milagros”. 

Probablemente esté muy lejos de tener desarrollados sentidos propios del género animal, pero me hallo dispuesta a agarrar un paracaídas y aprovechar ese amanecer (del que habla el autor de la última cita).  Es caída libre, por lo que si no funciona, caeré con fuerza y el golpe podría ser mortal, pero no importa porque el lanzamiento me da esa sensación de libertad plena, de ver el mundo desde otro ángulo, de volar, de sentir satisfacción, de decir lo hice… En la realidad, conoceré personas, aprenderé cosas y creceré como ser humano… Si me equivoco, habré de sentirme orgullosa por intentarlo, no miraré atrás arrepentida de lo que hubiese sido y siempre, absolutamente siempre, hay alguien que me va ayudar a recoger los fragmentos que queden si el cuerpo se esparce en pedazos, si las lágrimas me inundan o si la decepción me invade: yo misma.  Y lo digo sin la menor modestia o duda,  porque sé que Dios está dentro de mí, así que tengo confianza plena, aparte de que “entre nos”, si las cosas no salen del todo bien, Él siempre manda su ejército terrenal para que nos procure la subsistencia.

Hoy, felicito a los que toman las riendas de su vida.  Los que hacen buenos negocios.  Los que deciden por la vida en todos sus matices (es la mejor oportunidad).  Los que se abren camino a pesar de todo.  Los que apuestan por el amor.  Los que no se dejan intimidar ante un “no”. Los que dejan su zona de confort y salen a buscar lo que necesitan y merecen.  Los que "ven" una pila de ladrillos para construir, en vez de un montón de escombros para botar. Aquellos que les toca buscar fuera de su país (trabajo, amor o educación, todas son oportunidades).  Los que tienen la voluntad para hacer que las cosas ocurran.

Vive, apuesta y ten fe.  Bendiciones,

GG

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Aprende a renunciar

Arriesga todo en nombre de la oportunidad y apártate de todo lo que te ofrezca un mundo de comodidad. El Vencedor está solo – Paulo Coelho

Ø  Muchas veces siento miedo. Y aún así, cuando es necesario, sigo adelante y me enfrento a todo. La Bruja de Portobelo – Paulo Coelho

Ø  Dudé de todo, y la duda—en lugar de paralizarme –-me empujó hacia océanos que no podía admitir que existían.  La Buja de Portobelo – Paulo Coelho

La primera frase es que la estaba atinadamente en mi agenda el día de hoy, las otras me parecían concordantes y estaban en fechas anteriores durante mis días de vacaciones.

La inspiración suele venir de todas partes, sobre todo de las propias de vivencias y más aún del acontecer diario, de las personas que nos rodean y es una fascinación porque cada cual tiene su historia andando.

En lo que va de esta semana aprendí mucho acerca del valor de “renunciar”, he visto ejemplos de valentía, pero también de desesperación.  Como en todo, renunciamos a cosas triviales como la dieta o ese postre que me hace daño.  Pero la gran mayoría son complejas y con un profundo sentido emocional como el renunciar a un ser querido, a pesar de amarle, cuando admites que algo irremediablemente murió o el sentimiento dejó de ser mutuo.  Puedes renunciar a una relación desgastante o psicológicamente dañina.  Renuncias al alcohol o al cigarrillo porque afectan tu salud y tu entorno con un daño irreversible. Renuncias a un trabajo porque aspiras a una mejor calidad de vida o porque no satisface tus necesidades.  Y lamentablemente a veces, sin saberlo, renunciamos a vivir.  Y lo menciono no solo en el sentido literal de la frase, sino esa decisión de aguantar, de subsistir o sobrevivir así sea malamente, a empeñarnos en amargarnos o amargar a los demás. Sufrir de gratis. Renunciamos a las posibilidades y a los sueños sin intentarlo o dándonos por vencidos en la primera oportunidad que las cosas no salen como queremos. 

Dar el paso.  Rompe con todo aquello que te ata, que te minimiza.  Una relación en donde tienes que mendigar amor, no es lo que mereces, ni lo que necesitas.  Una vida llena de vicios para aplacar la tristeza o lidiar con el estrés, terminará como árbol muerto y siendo justos, un árbol que otros tendrán que cargar.  Un trabajo, un lugar, una persona con la que no te sientas cómoda, te hace replantearte si realmente necesitas eso para ti. 

Hay tantas cosas que aprender en y del mundo y no nos damos la libertad para hacerlo.  Me cuesta creer que fue hasta este año que me di el placer de conocer San Blas y si he amado a mí país sin haber visto ese paraíso, ahora estoy más que convencida que éste es el lugar donde pertenezco.  Si no nos damos ciertos permisos, nunca seremos capaces de ver las puertas y ventanas que se abren por delante, pues los ojos enjugados en lágrimas y la mirada hacia atrás, no lo permitirán.  En este caminar, hay que tomar decisiones y asumir riesgos (no olvidar que todo decisión conlleva una responsabilidad).  Volar con alas propias, respirar, ver, escuchar, abrazar, pensar, bailar, brincar, disfrutar…

No te limites. El mundo no lo miras a través de una sola persona y no se reduce a la necesidad financiera, aunque ésta última sea necesaria, más no lo es todo.  Renuncia incluso a esos recuerdos y resentimientos que te lastiman, a eso o a ese que no aportan nada. Es día de cortar malos hábitos, de afrontarlo todo con nuevos bríos, con la plena certeza de que cada experiencia te deja aprendizaje y por ende crecimiento.  No perdamos en el camino los ideales, los principios, los valores y la calidad humana.  Y como decimos por ahí, todo eso que no te mata, te fortalece.  Que el miedo no te prive porque siempre hay una oportunidad, una mejor alternativa.  La felicidad jamás depende de otros, olvídense de eso porque está dentro de ti. Tú la fabricas, tú la decides, tú la escribes.

Bendiciones, 


PD. Estas líneas se las dedico desde mi propia vivencia a 2 personas que quiero mucho y pidieron mi opinión hace muy poco. Les quiero mucho.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Afronta las pérdidas

Ø  Cuando estamos ante una pérdida, de nada sirve intentar recuperar lo que se fue, es mejor aprovechar el gran espacio abierto y llenarlo con algo nuevo. Teóricamente, toda pérdida es para nuestro bien; en la práctica, es cuando cuestionamos la existencia de Dios y nos preguntamos: ¿merezco esto?
Ø  Quien está realmente comprometido con la vida, jamás deja de caminar.
Aleph – Paulo Coelho

Nunca he sido buena para ofrecer condolencias.  Díganme infantil o insensible, pero a menos que haya pasado por una situación similar, me cuesta decir con sinceridad “lo siento.  Por eso es que mis seres queridos saben que yo me remito a unas líneas, ya sea por correo electrónico, a través de una tarjeta o de una carta.

Hay tantas cosas que perdemos en el camino: padres, hijos, familiares, amigos, mascotas, trabajo, casa, carro, dinero, matrimonio, salud, hasta el avión perdemos… Es un inevitable de la condición humana.  Lo que me ocupa, es cuando veo que se pierden el amor, la fe, la esperanza, la verdad, la dignidad, la solidaridad, la educación, la sensibilidad, la armonía, la sensatez, el sentido común. Esto sí que me desarma. Y cuando experimento esto entre los que quiero, siempre pido intervención Divina para ser un instrumento de paz, lo cual tampoco es fácil.

Para los que hemos perdido seres queridos… Nadie pierde a nadie. Solo mueren aquellos a quienes olvidamos.  No importa si lo tuvimos en nuestra vida pocos segundos, o si se convirtieron en verdaderos ejemplos a seguir, una costilla de nuestro cuerpo; si fueron muy buenos o les idealizamos, o si marcaron nuestra existencia con experiencias que nos hicieron crecer a las malas… Si anidas en tu mente y en tu corazón, el mejor recuerdo, jamás muere.  Solo pasa a otro plano.  Si te regaló muchos o pocos instantes mágicos, agradece y aprende, regala un poco de eso… Si no fue así, no repitas, no te quedes en el círculo.

Digan en vida lo que piensan, lo que sienten porque son cuando se necesitan, cuando representan alimento para el espíritu. Y nuevamente, suelten.  Estamos en este camino con el propósito de aprender, crecer y compartir.

Para tantos otros que han perdido la brújula (todos pasamos por eso), y que generalmente cuestionamos a Dios --- digo, alguien tiene que cargar el muerto cuando hay desdicha; sean conscientes de sus limitaciones, pero busquen, exploren y exploten su potencial. Creo que también lo he mencionado, pero por si acaso, recuerden que solo Dios, las piedras y los estúpidos no cambian.  Tienen el bolígrafo en su mano para reescribir su historia… ¿Es que ya no tengo fuerzas?  ¿Estoy agotado de esforzarme y nada? ¿De nada me vale ser “buena gente”?  Ay por Dios, lo peor es sentir lástima de sí mismo, es exactamente eso lo que van a inspirar a los demás.  Con firmeza busquen coraje y voluntad en su interior.

En estos días muchas personas que estimo, han pasado por pérdidas duras.  Yo misma he tenido las mías y lucho a diario con mis demonios interiores, pero mi luz siempre se impone. Por eso quería regalarle estas líneas de fortaleza con la certeza de que hay cosas, personas, vivencias que no se olvidan, sino que se aprenden a vivir con ellas.  La actitud con que lo tomes o lo veas, siempre hará la diferencia.

Cierro con otra frase que me gusta de Aleph (página 101):
“Muy pocas personas son capaces de recibir algo, incluso cuando les es dado con amor y generosidad.  Parece que el acto de recibir hace que se sientan en una posición inferior, como si depender de alguien fuese algo indigno. Piensan: Si alguien nos está dando algo, es porque somos incompetentes para conseguirlo por propio esfuerzo. O si no: La persona que ahora me da, un día de va cobrar con intereses. O incluso, lo que es peor: Yo no merezco el bien que me quieren hacer”.

Yo he estado allí. Muy digna, muy capaz, yo puedo sola. He sido siempre yo la que ayuda a los demás.  No voy a llorar, no me voy a rendir, Dios me va sacar de esto… Y ¿adivinen? Sí lo ha hecho, pero para hacerlo, tuve que admitir que no podía sola y que para salir a flote, Él necesito poner personas en mi camino para sacarme del fondo o sencillamente para acompañarme durante el vía crucis (incluyendo loqueros profesionales, lo crean o no).  Nadie va cargar la cruz por ti, es tu responsabilidad, pero habrá un ángel terrenal que te dará la mano, que enjugará tus lágrimas, que saciará tu sed, que te dará ánimos para llegar donde sea que te propongas. Aceptar ayuda, sobre todo cuando estamos de duelo por una pérdida, la que sea, no es sinónimo de debilidad, sino de coraje y humildad.

¡Ánimo! Nunca estamos solos.  Vivan intensamente, repítanselo hasta que se les grabe y lo logren.  Nada es descabellado, porque la vida es corta.  Si te quieres tirar de un paracaídas, si te provoca conocer la muralla China, si le quieres pedir perdón a alguien, si necesitas perdonarte, si tu sueño es ir a la luna… Todo es posible.  Tenemos la tarea de amar, aprender y enseñar.

Bendiciones,  

sábado, 1 de septiembre de 2012

Comprométete

Ø  “Las palabras son vida puesta en el papel”.
Ø  “Nadie aprende a amar siguiendo un manual, nadie aprende a escribir asistiendo a un curso”.
Ø  “Nadie pierde a nadie. Todos somos una única alma que necesita desarrollarse para que el mundo siga adelante y volvamos a reencontrarnos. La tristeza no ayuda en nada”.
Ø  La energía del amor es lo único que siempre nos salvará, independientemente de los errores cometidos.  El amor es siempre más fuerte”.
Aleph – Paulo Coelho

Entre los comentarios que a veces recibo, hay uno al que le quiero dedicar un par de líneas hoy, total, yo me debo a ustedes. Éstas fueron sus palabras:
“Eres tan acertada que realmente tocas la vida de muchos con tus reflexiones.  No dejes de hacerlo, habrá quien ni se identifique, pero no tienes idea a cuantos nos haces reflexionar del por qué de las cosas.  La vida es compleja o bueno la hacemos muchas veces compleja y pocas personas se interesan como tú en compartir sus vivencias, su forma de ver la vida, y realmente a veces son bofetadas para cuando no sabemos vivir y leemos esto”.

Ésta mi respuesta:
Cuando venimos al mundo, ni nuestros padres tienen manual.  Es un ensayo y error.  Así que descuida porque no conozco a nadie que en su vida no haya tenido una o muchas crisis existenciales o que no haya perdido la brújula.  He estado mucho tiempo a la deriva, "sobreviviendo", pero decidí que eso no lo es lo que quiero para mí y tengo que buscar ese algo que me llene, y cuando me colme, seguramente necesitaré algo más y así iré hasta el último de mis días. Así somos los guerreros.

Lo triste es saber que no estás en el lugar o momento correcto, con la persona correcta, y seguir allí porque no te atreves a experimentar o arriesgarte por cosas nuevas y seguramente mucho mejores.
 

Y como les explico, cada línea del Aleph contiene mucha sabiduría que me ha llegado justo cuando le he necesitado. ¿Intervención Divina?  Seguro que sí.  Para ahondar un poco, la vida o nuestra existencia, lejos de ser una complicación implica “actitud” y esto también lo he mencionado y lo repetiré hasta que a todos se nos quede grabado en el subconsciente y logremos fluir con naturalidad y armonía.

La tristeza no ayuda, pero es un sentimiento muy humano.  Lloren si hay algo que les provoque llorar o como en mi caso, que a veces las hormonas me traicionan y lloro sin aparente motivo, pero no reprimo las lágrimas.  Griten al vacío si eso libera su tensión (ojo: no a otras personas).  Corran hasta sentir ganas de vomitar si eso desacelera su ansiedad.  Y si necesitan medidas más drásticas, párense frente a esa pared que hace rato quieren pintar y no han encontrado el momento, busquen el adorno feo que a propósito le regalo fulanito(a) de tal y arrójenlo con fuerza para sacar la opresión del pecho… Ya sea porque hoy tuve un día de perros en el trabajo, porque mi pareja no apreció el esfuerzo X que hice; mis hijos me están dando más dolores de cabeza que lo que puedo manejar; el carro me dejó botado en medio del tráfico; la comida se me quemó; no he dormido por culpa de; mi matrimonio es un caos (o un fraude, quizás…); el divorcio está acabando conmigo; mi jefe(a) es un(a) hp; me siento agotado(a) de vivir este aparente sin sentido… Desquítense con la pared y con los adornos feos que hace rato querían botar.  Pero si la playa, la música, la pintura, la lectura u otra afición dan el mismo resultado, aleluya. La razón del ejercicio, es liberar estrés.  Un punto de impulso, una flexión de rodillas para continuar la batalla.

Nadie tiene las respuestas a los conflictos diarios que cada uno lleva… Desde lo más sencillo, como “¿qué me voy a poner hoy?” hasta los más complejos como “estoy en bancarrota o estoy desahuciado (o alguien que amo lo está)”. Las respuetas están en nuestro corazón. Y como que 1 + 1 es =2, sé que el amor siempre es más fuerte.  Cada vez que me siento al borde del precipicio, con ganas literales de guindar los guantes y mandar todo para el carajo, llega a mi vida el destello de un instante mágico.  Puede ser una situación, una cosa, una señal, una persona --- entonces comprendo (otra vez) y acepto que tengo misiones por cumplir, y se renueva mi enorme fuerza de voluntad.

Si el sol no salió hoy, entonces disfruto del día nublado o contemplo la belleza de la lluvia.  Si las cuentas no cuadran, me amarro el panti para economizar donde puedo hasta lograr el equilibrio (el blower, el manicure, la camiseta de la selección, el cine, el parkin con los amigos, pueden esperar).  Si el que amo, no me ama, entonces dedico ese sentimiento a mí o tengo la paciencia de regalarlo a quien lo merezca cuando sea propicio (pero no fuerzo ninguna situación, ni invierto mi energía en eso).  Si el trabajo es mal pagado, hay mal ambiente o no me gusta, pero lo necesito para pagar las deudas, pues con quejarme no hay solución, busco, busco y busco hasta que encuentro y si lo tengo que soltar por salud mental, pues que Dios me ampare, pero YO soy primero.  Si no estoy contenta con cómo luzco; sencillo, mi vida o mi físico requieren el esfuerzo máximo, un cambio total de alimentación, ejercicio, perspectiva, que nadie va lograr por mí --- actúo.  Si tengo muchos problemas a la vez, ¡Jesús! resuelvo uno a la vez en orden de prioridades.  Si es posible que mañana muera por enfermedad; me ocupo de hoy, hago lo mejor hoy… Total hasta los que tienen salud pueden morir mañana y morir no es más que pasar al siguiente plano, a la siguiente dimensión, avanzar ¿y quién no quiere hacerlo? Si te lo niegas es porque tienes apegos y esos apegos te producen miedo, piénsalo.  

Dice Coelho: saca todo lo que estás sintiendo y te renovarás. Vivir es experimentar, y no estar pensando en el sentido de la vida. Lo que no tiene remedio, remediado está.

¡Comprométete! A lo que sea que te haga sentir pleno, pero hazlo. Dejemos de cargar lastre, eso solo sirve para descender cuando vamos a bucear. SUELTEN, aprendan a vivir con lo que ya pasó y sigan.  Bendiciones,

PD.  Y... Si eres completamente feliz, COMPARTE, verás que ese sentimiento se triplicará para tí y para los tuyos.