La relativa relación entre escalar y emprender, me
lleva analizar este fenómeno, tendencia, ADN, estilo y/ o decisión de vida, del
que mucho se habla y que pareciera estar abocado en el lienzo libre del corazón
de las nuevas generaciones, aunque conozco casos reales de magnates cuyo camino
inició como un emprendimiento.
Emprender tiene cierta similitud para algo que
aunque no hago con la frecuencia que me gustaría, me genera pasión: escalar… Hay un reto de por
medio, un deseo genuino de dar pasos que lleven al logro de este; requiere de
coraje, perseverancia, planificación y tiene un margen de error que por
momentos nos complica la ejecución, pero siempre hay forma de dar la vuelta e
intentarlo otra vez, ya que para la satisfacción que produce ese éxito
personal, no hay límite.
Pero, ¿qué es el emprendimiento? Según la Real
Academia Española, el término no forma parte del vasto léxico, pero se trata
del efecto de “emprender”, que significa tomar
el camino con resolución de llegar a un punto. Sin embargo, tanto el
vocablo como sus hazañas, tienen edad suficiente para saber que funciona. El término emprendedor1, del
francés entrepreneur, es
usado para referirse a un individuo que organiza y opera una o varias empresas,
asumiendo cierto riesgo financiero en el emprendimiento. Hay otras
interpretaciones de esta:
- 1803: Jean-Baptiste Say: Un emprendedor es un agente económico que une todos los medios de producción, la tierra de uno, el trabajo de otro y el capital de un tercero y produce un producto. Mediante la venta de un producto en el mercado, paga la renta de la tierra, el salario de sus empleados, interés en el capital y su provecho es el remanente. Intercambia recursos económicos desde un área de baja productividad hacia un área de alta productividad y alto rendimiento.
- 1934: Joseph Alois Schumpeter: Los emprendedores son innovadores que buscan destruir el statu-quo de los productos y servicios existentes para crear nuevos productos y servicios.
- 1964: Peter Parker: Un emprendedor busca el cambio, responde a él y explota sus oportunidades. La innovación es una herramienta específica de un emprendedor, por ende el emprendedor efectivo convierte una fuente en un recurso.
- 1975: Howard Stevenson: El emprendimiento es la búsqueda de oportunidades independientemente de los recursos controlados inicialmente.
En la realidad del siglo XXI, me ha generado mucha curiosidad
entender esta dinámica que pareciera nacer del alma de quienes decididamente
actúan en pos de un sueño, aunque para ello deben insistir y persistir más de
una vez. ¿Qué lo determina, cómo se comporta en Panamá, cuáles son los mayores
obstáculos y falencias?
Punto uno: Un
asunto cultural – plataforma para alcanzar o anular sueños
El análisis de este camino en Panamá me llevó a
descubrir algunas consideraciones interesantes. Según el estudio de Findex 2015
(¿Por qué fracasan los emprendimientos?), hay datos relevantes sobre el
comportamiento de este segmento en particular, que explican que este es uno de
los países con menos inclusión financiera en Latinoamérica (promedio región
51%). De allí que la inclusión financiera en el segmento que solo
tiene educación primaria o inferior, apenas alcanza el 23%. La propensión de
los panameños a tomar un crédito está por encima del promedio de la región (48% vs. 33%), pero solo el 12% de ese 48% tomaría un financiamiento en un banco. Las principales fuentes
de crédito en Panamá son: amigos y
familiares, seguido por prestamistas informales, que cobran intereses
desproporcionados. Y, solo el 43%
de la población mayor a 15 años tiene una cuenta bancaria.
Dacil Acevedo, consultora senior en sostenibilidad y
responsabilidad social, ratifica que los estudios de UNCTAD (Naciones Unidas) y
EMPRETEC muestran a Panamá y a Uruguay como de los países de la región de
América Latina con menos emprendedores. En el sistema educativo panameño se
forma para ser empleados, no emprendedores. En el top of mind cultural de la población en general se aspira a ser
empleado, no emprendedor. Hay muchos puestos de trabajo que se han perdido en
el sector formal, y que pasan al sector informal bajo la figura de
"emprendedores" cuando en realidad es trabajo informal y precario,
acotó.
Punto dos:
Las condiciones del mercado y las oportunidades
Acevedo destaca en sus comentarios la labor que ha realizado el Centro de
Innovación de la Ciudad del Saber, EMPRETEC, Cable Onda (con su semana MiPYME
que fortalece capacidades de empresarios y emprendedores), y más
recientemente AMPYME en la promoción del espíritu emprendedor. De acuerdo a los
estudios del GEM (Global Enterpreneurship
Monitor) la tasa de sobrevivencia de los emprendimientos es aún baja en
Panamá. Sin embargo, percibe una oportunidad con los
"milennials" como una nueva generación más emprendedora e innovadora
que ya no se adapta a las empresas tradicionales y donde el emprendimiento
puede ser una opción.
En la práctica, asegura que hacen faltan dos cosas muy válidas a ponderar. Primero, un ecosistema emprendedor público-privado como lo tiene Sillicon Valley en Estados Unidos, que premia la innovación, el ensayo y el error; y, segundo, acceso a capital para las diferentes fases del emprendimiento: capital semilla, préstamos blandos y capital de riesgo para escalamiento.
Actualmente, las empresas que se
han metido en microfinanzas en Panamá, no les ha sido fácil porque la escala
del país no da para que sea rentable. Las que han sobrevivido están altamente
subsidiadas y por ende no son auto sostenibles. En ese sentido, reconoce la
labor que hecho Banesco Panamá al enfocarse en el emprendimiento. “No es fácil porque se han enfocado en la base
de la pirámide donde hay temas más de fondo como actitud, expectativas y otros
temas. Si lo enfocan en la promoción del espíritu emprendedor y pueden dar
seguimiento a un par de casos (que no se quede solo en las capacitaciones),
pueden dar un par de testimonios del antes y el después sería muy poderoso
comunicacionalmente, le daría mucha credibilidad al programa e inspiraría a que
más gente se sume”, concluyó.
Emprendedores Banesco3 es un programa gratuito
de formación que brinda herramientas
administrativas, gerenciales, personales y técnicas, para mejorar la producción
del negocio y hacer más competitivo a los emprendedores mayores de 18 años,
cuyo único requisito es saber leer y escribir. Consiste en un curso de 40 horas
de duración, dividido en nueve módulos y se extiende en todo el territorio
nacional.
Punto tres: Actitud, coraje y perseverancia… el rostro de emprender
En busca de la otra perspectiva, converso con
Moraima Sangronis, una docente jubilada y emprendedora innata. “Emprender
requiere sagacidad, perseverancia y pasión”, su mirada brillante y su sonrisa
cálida, así lo dejan ver. “Yo garantizo la calidad de mis productos; para mis
clientes lo mejor”… Y esta escaladora de sueños escritos, puede dar fe de ello
porque me he convertido en una adicta a las empanadas,
tequeños y cepillados (mejor conocidos en Panamá como “duros”), de la mano
experta de Moraima. Su determinación habla mucho de la pericia con la que fija
y alcanza cada reto, pero sobre todo con el amor que le pone. Ella es apenas
una de las muchas personas que me rodean y que decididamente han optado por
esta ruta del “yo puedo, yo quiero”, algunos a medio tiempo o que lo arrancaron
como pasatiempo, otros tantos que dejaron sus días de proletariado atrás para
sumergirse en esta aventura inundada de aprendizaje.
Dice sabiamente un emprendedor a quien admiro
mucho: “Entendí
que para ser un empresario de este siglo, hay que apalancarse en la tecnología,
la innovación, la globalización y el conocimiento. No tengo planilla, ni
bodegas, mi inversión es mínima, pero lo que más disfruto es ver a las personas
desarrollar sus habilidades y aumentar su confianza. Cada día que pasa es un día menos de
vida que nos queda. Hay que vivir con pasión”.
En
resumen…
Todo emprendimiento3 nace
de una idea que, por diversas razones, despierta en una o más personas el
interés suficiente como para embarcarse en un arduo e incierto viaje que tiene como objetivo hacerla realidad. Hoy por hoy,
gracias a las posibilidades que brinda la tecnología, no siempre es necesario
contar con dinero para emprender un negocio; pero ciertos elementos, tales como la voluntad, la
perseverancia y la determinación, siguen siendo indispensables.
Dice una frase
inédita que “el conformismo es el carcelero de la libertad y el enemigo del
crecimiento”. Emprender, sin duda, se trata de una suma de actitud, talento,
idea, oportunidad y recursos. Desarrollar la madera para la que estamos hechos.
3Definición de emprendimiento - Qué es, significado y concepto: http://definicion.de/emprendimiento/#ixzz4HSztnG8jj
GG
www.gina-atzel.blogspot.com
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